De máximos históricos a desplomes
El precio del zumo de naranja ha experimentado un importante descenso en los dos primeros meses del nuevo año, cayendo aproximadamente un 37 por ciento. Los contratos de futuros de zumo de naranja concentrado congelado (FCOJ-A) para entrega en mayo de 2025 en el Intercontinental Exchange de Nueva York (ICE) cotizaban a 301 dólares por 15.000 libras el 28 de febrero de 2025. Para tener una mejor perspectiva, esto equivale a unos 0,0201 $ por libra (0,45 kg). En comparación, el 6 de septiembre de 2024, cuando el precio alcanzó su máximo histórico, se situó en 555 dólares. Esta corrección actual marca una ruptura con la tendencia de los últimos cinco años, durante los cuales los precios del zumo de naranja siguieron una trayectoria ascendente, con un aumento total del 150%, siendo el año pasado cuando se produjo el crecimiento más significativo. Sin embargo, esta corrección puede ser simplemente un fenómeno natural. Observando el gráfico, se observó un escenario similar en mayo de 2024 y noviembre de 2021, cuando el precio de la materia prima cayó después de alcanzar nuevos máximos.
Evolución de los precios de los contratos de futuros de zumo de naranja concentrado congelado con entrega en mayo de 2025 durante los últimos cinco años. (Fuente: Investing.com)*
El tiempo se ha estabilizado
Varios factores influyen en el precio del zumo de naranja, siendo uno de los principales la mejora de las condiciones meteorológicas en regiones críticas. El mayor proveedor del mercado estadounidense, Florida, vive actualmente un periodo libre de huracanes, que anteriormente devastaron grandes cantidades de cosechas. La temporada del año pasado fue una de las más destructivas, agravada por el ciclón tropical Milton, que azotó la región a principios de octubre. Según The Guardian, el grupo Florida Citrus Mutual, que representa a 2.000 productores, informó de que el ciclón destruyó hasta el 70% de las explotaciones más productivas. Las condiciones meteorológicas también han mejorado en Brasil, el mayor proveedor de naranjas del mundo. Tras un periodo de sequía, las regiones de São Paulo y Triângulo Mineiro recibieron precipitaciones, lo que favoreció el crecimiento de nuevos azahares. Los expertos han calificado las precipitaciones de satisfactorias. Sin embargo, las prolongadas sequías ya han dañado la cosecha, provocando un **descenso de casi el 20% en las exportaciones de naranjas brasileñas en la primera mitad de la temporada 2024/2025, según datos de Citrus BR. Por otro lado, los altos precios en la bolsa han compensado las pérdidas de los agricultores, ya que los ingresos han aumentado un 42 por ciento.
Cambios en el comportamiento de los consumidores
Además de los problemas de suministro, la demanda de zumo de naranja por parte de los consumidores ha ido disminuyendo, con bebidas como el café, el té y el agua ganando popularidad. Este cambio en las preferencias se debe principalmente al aumento de los precios en las tiendas. Por ejemplo, en EE.UU., el precio del zumo de naranja ha subido constantemente desde 1993. Según la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU., el precio se ha más que duplicado en los últimos nueve años, alcanzando los 4,3 dólares por unidad. Del mismo modo, los datos de la Oficina de Estadística de la República Eslovaca (ŠÚ SR) muestran que los precios de las aguas minerales y los zumos de frutas en el mercado eslovaco aumentaron aproximadamente un 5% en diciembre de 2024 en comparación con 2023. Según un estudio sobre productos básicos realizado por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural de la República Eslovaca, el precio de las naranjas en Eslovaquia alcanzó los 1,98 euros por kilogramo en 2023, lo que supone un aumento del 15 por ciento respecto al año anterior. Mientras que los precios han subido, la ŠÚ SR también informa de un descenso en el consumo de cítricos: en 2023, el consumo per cápita descendió a 12,7 kg, frente a los 16,1 kg del año anterior. Según Valor International, este cambio global en el comportamiento de los consumidores también se atribuye a la disminución de las tasas de natalidad y al envejecimiento de la población, que prefiere bebidas alternativas.
Las previsiones no son optimistas
A pesar de la mejora de las condiciones, tanto los agricultores como los inversores mantienen la cautela, ya que el mercado del zumo de naranja es muy dinámico, y las cambiantes condiciones climáticas provocan cambios meteorológicos impredecibles, que afectan significativamente al rendimiento de las cosechas. Por ejemplo, en Florida, la temporada de huracanes se reanudará en junio. Si se parece a la anterior, la recuperación de la cosecha será aún más difícil. Las estimaciones actuales indican que la producción de Florida caerá un 36% en comparación con la temporada anterior, alcanzando sólo 11,5 millones de cajas. La situación en Brasil es igualmente preocupante. Según Fundecitrus, se espera que la cosecha brasileña de la temporada actual disminuya más de un 27%, totalizando 223 millones de cajas (de 40,8 kg cada una), el nivel más bajo de los últimos 30 años. Para empeorar aún más la situación, Brasil ha empezado a importar naranjas de Argentina y Uruguay, según informa The Rio Times. Otro problema que preocupa a los agricultores es la persistente enfermedad del enverdecimiento de los cítricos. Las bacterias responsables de esta enfermedad impiden que los árboles absorban nutrientes esenciales, lo que provoca que la fruta no madure adecuadamente y, finalmente, que los árboles mueran.
Bueno para la economía, malo para los consumidores
El aumento de los precios de las naranjas también puede verse influido por la guerra comercial entre Estados Unidos y Canadá. A principios de febrero de 2025, EE.UU. impuso aranceles más altos a las importaciones de los países vecinos, lo que provocó medidas de represalia. Canadá ha elevado indefinidamente los aranceles al 25%, lo que afecta también a las naranjas y al zumo de naranja. En 2023, un aumento arancelario similar provocó una subida del 5 por ciento de los precios al consumo en Estados Unidos. Sin embargo, esto podría beneficiar a los agricultores nacionales, ya que reduce la competencia de las naranjas extranjeras, aumentando en última instancia sus ingresos. Según EssFeed, en 2022, los productores estadounidenses vieron un aumento de ingresos del 15 por ciento, gracias a las restricciones a las importaciones de naranjas mexicanas.
*El rendimiento pasado no es garantía de resultados futuros.