Ajay Bhalla, Presidente de Ciberseguridad e Inteligencia de Mastercard Inc, en colaboración con ocho sucursales británicas de HSBC Holdings Plc, pidió a los bancos de todo el mundo que se unieran al esfuerzo por salvar el plástico. Los bancos deben dar a sus clientes la opción de reciclar sus tarjetas. Como parte del proyecto, Mastercard proporcionará a HSBC máquinas trituradoras capaces de procesar 10.000 tarjetas, que se entregarán a instalaciones de reciclado de plástico cuando estén llenas.
Miles de millones de tarjetas de pago en circulación
Podríamos decir que un trozo de plástico tan pequeño no cuadra. Si lo miramos desde una perspectiva global, cada adulto en esta era de pagos digitales posee al menos una tarjeta, y como el mundo está lleno de adultos, la cantidad de tarjetas de débito y crédito en circulación es elevada. En los seis primeros meses del proyecto, los clientes podrán reciclar cualquier tarjeta, incluidas las de empresas de pago competidoras. José Carvalho, responsable de banca patrimonial y personal de HSBC UK, considera que el proyecto piloto es la base de planes a más largo plazo. Según Mastercard, actualmente hay unos 3.100 millones de tarjetas en circulación, con una vida media de unos cinco años. En total, hay más de 26.000 millones de tarjetas en circulación en todo el mundo, según el informe Nilson, y esta cifra podría aumentar hasta 28.400 millones en 2027.
Evolución de las acciones de Mastercard en los últimos cinco años. (Fuente Google) *
Evolución del valor
La evolución favorable a largo plazo no se ha visto alterada por la pandemia ni por otros factores negativos relacionados con la crisis energética y el aumento de la inflación. Al contrario, es la pandemia la que ha fomentado un cambio más rápido y significativo hacia la digitalización y ha promovido las compras en línea, todo ello a través de tarjetas de compra.
Las pilas también se reciclan
Un aspecto de la actual tendencia de crecimiento de los vehículos eléctricos es la producción masiva de baterías y la provisión de fuentes estables de material. Algunos activistas afirman que, a pesar de su potencial ecológico, esta industria tiene un impacto significativo en el medio ambiente, por lo que ACE Green Recycling, una empresa estadounidense especializada en el reciclaje de baterías de plomo-ácido, ha anunciado una asociación con Hakurnas Lead Works, una empresa israelí que se define por sus cero emisiones de gases de efecto invernadero. La tecnología de ACE Green no funde los metales, sino que funciona a temperatura ambiente y depende únicamente de la electricidad, lo que representa un avance significativo en la modernización de la industria. Juntos, planean crear la capacidad de reciclar 50.000 toneladas de baterías de plomo-ácido al año en plantas de Israel y Rumanía, cuyas operaciones comenzarán a finales de este año. Este proyecto podrá generar hasta 60 millones de dólares al año gracias a la venta de metales de plomo. En diciembre, ACE Green firmó un acuerdo de 15 años con la empresa minera mundial Glencore, lo que indica una colaboración a largo plazo en el reciclaje de baterías y el uso responsable de los recursos.
Olivia Lacenova, analista principal de Wonderinterest Trading Ltd.
* Los resultados pasados no garantizan los resultados futuros