El trigo ha sido una de las materias primas más vigiladas desde el estallido de la guerra en Ucrania, cuando su precio alcanzó máximos de 14 años en un periodo relativamente corto.* Otro factor significativo que impulsó su precio al alza fue el anuncio de la India a mediados de mayo de este año de que suspendería las exportaciones del cereal. A pesar de un ligero descenso en las últimas semanas, el precio de la materia prima sigue manteniéndose alto.

En general, los precios mundiales de los principales cereales son bastante sensibles a cualquier noticia de los grandes productores, las fluctuaciones meteorológicas, el aumento de los costes de cultivo, etc. El precio del trigo ha subido considerablemente este año, debido sobre todo a la disminución de las existencias mundiales y a la reducción de las exportaciones de Ucrania, en estado de guerra desde finales de febrero. Según los datos disponibles, hasta el 25% de las exportaciones mundiales de trigo proceden de los países en guerra de Ucrania y Rusia. El ataque ruso a Ucrania y sus consecuencias han provocado así una escasez mundial de este producto básico y preocupación por la seguridad del abastecimiento alimentario (del que forma parte el trigo) en los países en desarrollo.

India detuvo las exportaciones

Después de que India prohibiera hace un mes las exportaciones del producto básico desde el país, cuando su cosecha se vio afectada por una ola de calor, el precio del trigo alcanzó nuevos máximos. Tras la apertura del mercado en Europa, subió a 435 euros por tonelada. Se vio impulsado al alza por el sentimiento negativo de los inversores, que habían confiado en la India, segundo productor mundial de trigo, después de que Ucrania bloqueara las exportaciones. Desde entonces, el precio de la materia prima ha bajado ligeramente, pero sigue siendo relativamente alto. Según Businessinsider.com, el precio alcanzó los 397 euros por tonelada el jueves.

Gráfico: Evolución del precio del trigo en los últimos años. (Fuente: businessinsider.com)

Los países en desarrollo también tienen problemas

Según datos publicados en un reciente informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), algunos países de África Occidental han registrado nuevos récords en los precios de los cereales, debido principalmente al aumento de la demanda y a la disminución de los flujos transfronterizos de productos básicos. Los precios de diversos productos, entre ellos la harina de trigo, también están subiendo en los países costeros del continente africano, donde persisten los conflictos y las economías locales luchan contra el debilitamiento de las divisas. Entre ellos figuran Sudán, Sudán del Sur, países de Extremo Oriente y Sri Lanka.

El arroz como alternativa al trigo

La escasez del producto y la fuerte subida de su precio obligan a los países a buscar alternativas para sustituir al trigo.

La industria alimentaria japonesa se concentra ahora en la fabricación de harina a partir del arroz, que abunda en Japón, no necesita importarse y no es tan susceptible a las fluctuaciones de precios.

Persiste la presión sobre los precios

Como persisten los factores que han estado presionando al alza el precio del trigo, es probable que el precio de esta materia prima no empiece a bajar tan rápidamente. Más bien ocurrirá lo contrario. Teniendo en cuenta el aumento de la inflación, los costes de los insumos de cultivo, la preocupación por la cosecha debido a la ola de calor y el problema de suministro que sigue planteando el conflicto en Ucrania, es probable que las presiones sobre los precios se intensifiquen en un futuro próximo.[1]

* Los resultados pasados no garantizan los resultados futuros.

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[1] Las declaraciones prospectivas se basan en suposiciones y expectativas actuales, que pueden ser inexactas, o en el entorno económico actual, que puede cambiar. Estas afirmaciones no garantizan resultados futuros. Implican riesgos y otras incertidumbres difíciles de predecir. Los resultados pueden diferir materialmente de los expresados o implícitos en cualquiera de las declaraciones prospectivas.

La información contenida en estas declaraciones no garantiza resultados futuros.