Bellezas de inversión
Philodendron billietiae por 3.000 dólares, el raro árbol de cera 'Hindu Rope' por 6.500 dólares o Monstera obliqua por 23.000 dólares. En junio de 2021, un pujador conocido como "meridianlamb" pagó 19.297 dólares en el sitio de subastas Trade Me por una planta ornamental variegada de nombre latino Rhaphidophora tetrasperma, y recientemente una Monstera de la variedad Adansonia Variegata se vendió en eBay por 38.000 dólares. ¿Le parece mucho? Una de las plantas más caras del mundo, cuyo ejemplar se subastó en 2005 por un precio máximo de 217.000 dólares, es la orquídea Shenzhen Nongke. Es la primera y más cara orquídea modificada genéticamente, que puede vivir hasta 100 años en las condiciones adecuadas. Pero dista mucho de ser la más cara.
Bonsái y Reina de la Noche
Los bonsáis requieren mucho tiempo y cuidados, por lo que no es de extrañar que un bonsái de pino blanco japonés (Pinus parviflora) de unos 800 años de antigüedad batiera un récord al subastarse por la friolera de 1,3 millones de dólares en la 11ª edición de la feria Aspac.3 millones en la undécima edición de Aspac, celebrada en Takamatsu (Japón) en 2011. Sin embargo, se considera que la planta más cara del mundo con un valor incalculable es otra planta totalmente distinta. En concreto, se trata de Epiphyllum oxypetalum, o flor de Kadupul, originaria de Sri Lanka. Se trata de un cactus blanco que es muy raro, florece sólo bajo la luna llena y sobrevive apenas unas horas.
No sólo una inversión, sino también una pasión
Para la mayoría de los inversores que deciden poner su dinero en plantas raras, no se trata sólo de una compra puntual, sino de una pieza de coleccionista. Según muchos conocedores de la comunidad mundial de coleccionistas de plantas, hay muchos paralelismos entre coleccionar plantas raras y coleccionar arte. Los interesados invierten una importante cantidad de dinero en sus colecciones y no les interesa principalmente el precio de la planta.
Su principal interés es "cazar" el espécimen adecuado. En última instancia, siempre es una cuestión de gustos y preferencias.
Pagan por la marca, la tendencia y la popularidad.
No es necesariamente una regla que las plantas caras que aparecen en los titulares o son el foco de Instagram o Reddit también deban ser botánicamente raras. Sin embargo, conocer las tendencias puede ser una forma muy eficaz de evitar precios desorbitados. Durante la pandemia de COVID -19, por ejemplo, tanta gente se aficionó a las plantas de interior que los precios de muchos ejemplares se inflaron artificialmente, y siguen haciéndolo. Pero, por supuesto, algunas plantas siempre mantendrán su precio debido a su rareza o dificultad de propagación. A menudo, sin embargo, incluso las plantas que son comercialmente raras tienen precios altos porque la gente se aferra a sus existencias en un intento de mantener los precios altos creando artificialmente escasez. Los precios suelen subir porque los coleccionistas ávidos quieren lo que otros no pueden tener y están dispuestos a pagar más del valor de una planta determinada sólo para tenerla en su colección antes que los demás. Al igual que con el arte, si sigue sus instintos en lugar de las tendencias, puede tener suerte y conseguir su "Picasso" antes de que se haga famoso y valioso.
En qué fijarse al comprar
Es muy importante elegir no sólo la planta en sí, sino también su representante. Siempre es importante asegurarse de que el vendedor es una fuente fiable a la hora de garantizar una buena genética del espécimen. Si es posible, es una buena idea ver la planta madre de la que procede el espécimen antes de hacer un trato. Todos estos son factores en los que se fijan los coleccionistas serios a la hora de buscar plantas.
En caso de ser principiante, es mejor centrarse en intercambios o casas de subastas de probada eficacia.
Por ejemplo, puede encontrar una amplia gama de plantas en el intercambio TradeMe antes mencionado o en el comercialmente extendido eBay.
La fiebre del tulipán como primera cola de golondrina?
Invertir en plantas no es nada nuevo. La llamada fiebre del tulipán es bien conocida por la historia, durante la cual se importaron los primeros bulbos de Turquía a los Países Bajos y el interés por las especies hibridadas de la planta creció durante varias décadas. Comenzaron a celebrarse subastas y los bulbos se negociaban en bolsa. La fiebre del tulipán alcanzó su punto álgido entre 1636 y 1637. En aquella época, algunos bulbos de tulipán se vendían por más de diez veces los ingresos anuales de un artesano cualificado. Con el tiempo, la oferta superó a la demanda y el precio de los bulbos de tulipán empezó a caer en picado en febrero de 1637, provocando que muchas personas que no habían vendido sus inversiones a tiempo cayeran en dificultades económicas o incluso perdieran toda su fortuna. Por otro lado, los beneficios de quienes vendieron sus bulbos a tiempo superaron el 1.000% en algunos casos. En la actualidad, este suceso se considera una de las burbujas especulativas más antiguas del mundo, pero la inversión en flores en sí ha conservado su popularidad hasta nuestros días.
Olivia Lacenová, analista principal de Wonderinterest Trading Ltd.