Es lógico que el progreso de la IA se regule para que no perjudique el funcionamiento de la sociedad. En las últimas semanas, sobre todo las figuras conocidas del sector tecnológico han expresado sus preocupaciones en este sentido. En total, más de 2600 personalidades, entre ellas Elon Musk y Steven Wozniak, han firmado una carta abierta en la que piden que se detenga el desarrollo de la IA durante al menos seis meses.
Preocupación por el futuro
El Instituto del futuro de la vida (FOLI) también pide que se frene la formación de sistemas de IA como el último modelo GPT-4, que salió a la venta el 14 de marzo de 2023 y ha ganado una enorme popularidad. El FOLI advierte de que la competencia entre empresas por el liderazgo podría provocar una espiral descontrolada en el desarrollo de la IA. Las máquinas podrían crear propaganda, bulos, falsificaciones profundas, automatizar trabajos de forma demasiado descontrolada y, en general, perturbar los sistemas sociales. En consecuencia, los humanos serían incapaces de distinguir entre lo que es real y lo que genera un software visual o textual avanzado. El Instituto también hizo un llamamiento a los gobiernos para que inicien una moratoria si su propuesta de detener el desarrollo no entra en efecto inmediatamente.
Problemas asociados al desarrollo rápido
Este reto ha planteado la cuestión de si podemos gestionar adecuadamente el elevado potencial de la inteligencia artificial, pero también el problema de la posible pérdida de algunos puestos de trabajo y el desempleo consiguiente. Según un análisis de Goldman Sachs, la IA podría dejar sin trabajo a más de 300 millones de personas en todo el mundo, dos tercios de ellas en Europa y Estados Unidos. Los países con economías desarrolladas y menos manufactureras, como Japón y el Reino Unido, serían los más afectados. Por el contrario, los países con una mayor proporción de fabricación, como China, India o Vietnam, se verían menos afectados. Sin embargo, mirando el problema desde el otro lado, los economistas de Goldman Sachs predicen que la IA podría ayudar a aumentar el PIB mundial hasta un 7 % en una década. Destruirá algunos puestos de trabajo, pero creará otros nuevos. No obstante, también es probable que aumente la brecha entre ricos y pobres.
Opositores frente a defensores
Las opiniones sobre la inteligencia artificial y su utilidad para la humanidad dividen a la comunidad profesional en dos bandos. Mientras unos advierten contra su rápido desarrollo, otros ven su potencial. Bill Gates, por ejemplo, considera innecesaria la suspensión de su desarrollo. Cree que la sociedad debería centrarse más bien en utilizarlo de forma más eficaz. Microsoft, fundada por Gates, ha invertido unos 10 millardos de dólares en OpenAI, el proyecto más prometedor de la compañía, y se ha asegurado una posición de liderazgo en el mercado entre otros gigantes tecnológicos. Utiliza su propia nube para desarrollar modelos más avanzados, lo que la predispone a un rápido crecimiento dentro del campo de la IA.
Invertir en IA
Es una de las áreas de crecimiento más rápido y sin duda tiene un gran potencial en términos de oportunidades de inversión. Solo hay que identificar las empresas con el mejor trasfondo mientras que la competencia no para de crecer. Google tiene su propio chatbot llamado Bard, que se ha convertido en un competidor de ChatGPT, ya que los nuevos chips de Google son hasta 1,7 veces más rápidos y 1,9 veces más eficientes energéticamente que el chip A100 de Nvidia. La empresa china Baidu tiene su propio bot llamado Ernie, y Apple utiliza Siri desde hace tiempo. El desarrollo es realmente rápido y empresas como Alphabet, IBM, Amazon, Microsoft, Apple y Tesla quieren estar preparadas para las nuevas circunstancias. Puede que la empresa de desarrollo de IA más conocida, OpenAI, no sea comercializable, pero sigue habiendo un portafolio de líderes en chips como la mencionada Nvidia. Los chips son esenciales para el funcionamiento de la IA y su producción está estrechamente ligada a la industria tecnológica. Las acciones de empresas como Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), Accton Technology o Wiwynn son sin duda interesantes a este respecto. Sin embargo, constantemente surgen nuevas startups y fondos centrados en este tipo de inversión, por lo que es importante estar atento a lo que ocurre en el mundo y encontrar las oportunidades de inversión más adecuadas, de las que hay muchas en el caso de la inteligencia artificial.
Olívia Lacenová, analista principal de Wonderinterest Trading Ltd.