El Black Friday ha terminado. Los consumidores gastaron más a través de las tiendas electrónicas, las ventas en tiendas físicas cayeron

El final de noviembre está tradicionalmente marcado por las enormes ventas del Black Friday. Las de este año volvieron a influir en el comportamiento de los compradores, que, según Adobe Analytics (ADBE), gastaron hasta 11 millones de dólares cada minuto durante el periodo álgido de compras en el mercado estadounidense. El aumento de las ventas por Internet demostró que los consumidores valoran más la comodidad que las horas de cola y las aglomeraciones en las tiendas. Tradicionalmente, la electrónica, la moda y los juguetes han acaparado la atención. Las ventas de este año reflejan hasta qué punto la festividad del "Black Friday" se ha arraigado en la cultura mundial de las compras.

El "Black Friday" es una de las fiestas más populares de Estados Unidos.

Las compras en línea florecieron

 Los datos de Salesforce muestran que los consumidores de todo el mundo gastaron 74.400 millones de dólares en compras en línea durante la fiebre de las compras, un 5% más que el año pasado.Adobe Analytics (ADBE), informa de que los consumidores estadounidenses gastaron 10.800 millones de dólares en compras en línea sólo el viernes, un 10% más que el año anterior, e incluso 13.300 millones de dólares durante el Ciberlunes, un 7,3% más que el año pasado. El Día de Acción de Gracias también fue notable, con un aumento de las ventas hasta los 6.100 millones de dólares, frente a los 5.600 millones del año pasado. Según los datos de Mastercard SpendingPulse (MA), las ventas procedentes de las compras en línea crecieron un 15%, mientras que los minoristas con tiendas físicas se quedaron llorando, ya que el crecimiento en esas tiendas fue inferior al 1%. Si se añadiera la inflación, la diferencia sería aún mayor. Los descuentos y promociones que los minoristas lanzaron días antes del Black Friday para atraer a los compradores justo al comienzo de la temporada también desempeñaron un papel clave. Según Mastercard, las ventas totales de las tiendas físicas y electrónicas aumentaron un 3,4% en comparación con el Black Friday del año pasado. La Federación Nacional de Minoristas (NRF) estimó anteriormente que el estadounidense medio gastará 902 dólares estas fiestas (de noviembre a diciembre), 25 dólares más que el año pasado.

El principal medio de compra es el teléfono móvil

Mientras que los grandes almacenes como Macy's (M) o el minorista Target (TGT) podrían sufrir un retroceso en el próximo periodo, según el gigante de los pagos, las empresas con plataformas digitales como Amazon.com (AMZN) pueden seguir beneficiándose del interés por las compras online. Los pedidos a través del móvil llevan varios años creciendo de forma constante y, según informa Salesforce, hasta un 57,6% se reemitieron a través de apps a nivel global durante el Black Friday. La razón de este crecimiento se debe también a las promociones y ofertas que los operadores están ofreciendo a los clientes exclusivamente a través de sus apps. La empresa canadiense de comercio electrónico Shopify (SHOP) informó de que estableció un nuevo récord mundial de 5.000 millones de dólares en ventas durante la jornada de compras del viernes, en la que los compradores estadounidenses gastaron una media de 157 dólares por compra. El gasto indica así una clara preferencia por comprar desde casa.

Los juguetes dominaron, la gente hizo horas de cola por Taylor Swift

Adobe dijo en su informe que los juguetes fueron una categoría muy demandada, con un aumento de las ventas del 622% respecto al día anterior. Le siguió la joyería con un aumento del 561 por ciento, las ventas de electrodomésticos subieron un 476 por ciento, las de ropa se fortalecieron un 374 por ciento y las de electrónica un 334 por ciento. Mientras que los cosméticos decorativos, los relojes inteligentes y los juguetes de Harry Potter y el último musical de fantasía, La Bruja, fueron los más vendidos durante el viernes, en Acción de Gracias fueron los secadores de pelo Dyson Airwrap, las cafeteras, los Legos y los juegos para videoconsolas. La mencionada cadena de grandes almacenes Target incluso apostó por la popular cantante Taylor Swift en un esfuerzo por impulsar unas ventas en declive. Las tiendas del minorista permiten a los clientes comprar CD y un libro de su gira mundial Eras Tour, que hizo que sus fans hicieran colas durante horas en todo Estados Unidos este invierno. Para que conste, Target apostó por una táctica similar en el primer trimestre de este año, cuando la cantante lanzó un nuevo álbum, que, según Reuters, impulsó los ingresos por ventas de la cadena en ese periodo .

También es popular en Europa

El frenesí de las rebajas es conocido sobre todo en Estados Unidos y sólo llegó a Europa hace unos años, pero se ha popularizado aún más entre los compradores europeos junto con el Cyber Monday. Según Euronews, se espera que alemanes, austriacos y franceses sean los que más gasten durante el Black Friday y el Cyber Monday. Sin embargo, en el momento de redactar este artículo aún no se disponía de datos concretos. Muchos países de Europa, entre ellos Eslovaquia, extienden las promociones y descuentos durante periodos más largos antes y después del Black Friday, algunos duran una semana, pero los mayores actores del mercado ofrecen descuentos durante casi todo un mes, alcanzando su punto álgido durante la mayor fiesta de las compras. Sólo en Eslovaquia, los compradores gastaron 14,5 millones de euros (15,3 millones de dólares) durante la semana del Black Friday, 2 millones más que el año anterior, según datos de Shoptet. Las tiendas electrónicas checas, por su parte, recaudaron casi ocho mil millones de coronas checas (336 millones de dólares), mil millones más que el año anterior, según la Asociace pro elektronickou komerce. El Ciberlunes, sin embargo, no caló mucho allí.

El impacto más amplio de las rebajas de noviembre

El Viernes Negro también puede afectar potencialmente a los movimientos de las acciones y a los resultados económicos de los distintos minoristas. [Según los datos, los gigantes del comercio electrónico podrían beneficiarse de las ventas online récord, pero el modesto crecimiento de las tiendas físicas podría frenar el entusiasmo general del mercado. Sin embargo, más allá de las consideraciones financieras, es importante ser consciente del impacto medioambiental de este "frenesí de compras". El aumento de la demanda de bienes producidos en masa, a menudo impulsado por la compra impulsiva, está contribuyendo a la sobreproducción, los residuos y una huella de carbono cada vez mayor. Muchos de estos artículos, sobre todo la electrónica barata y la moda rápida, se desechan rápidamente, lo que agrava los problemas de vertido y contaminación. Esto plantea interrogantes sobre la sostenibilidad a largo plazo de este tipo de eventos cuyo principal motivo es el consumo. El hecho de que cada vez más consumidores empiecen a dar prioridad a la calidad sobre la cantidad ofrece esperanzas a este respecto.

Olivia Lacenova, analista jefe de Wonderinterest Trading Ltd.

[1] Las declaraciones prospectivas se basan en suposiciones y expectativas actuales, que pueden ser inexactas, o en el entorno económico actual, que puede cambiar. Tales afirmaciones no son garantía de resultados futuros. Implican riesgos y otras incertidumbres difíciles de predecir. Los resultados pueden diferir materialmente de los expresados o implícitos en las afirmaciones de carácter prospectivo.

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