El renovado interés por los ETF de energía verde en 2023 se debió al creciente apoyo político y a la concienciación sobre los retos de las energías renovables. Los ETF vinculados a la minería del uranio y a las tecnologías de redes renovables registraron fuertes ganancias, reflejo del optimismo de los inversores en estos sectores. Por ejemplo, el Global X Uranium ETF (URA-A) ha superado al Nasdaq Smart Grid Infrastructures ETF (GRID-Q) y al S&P oil & gas exploration and production ETF (XOP) desde principios de año, con ganancias del 17% frente al 12% y el 10%, respectivamente, de los ETF petroleros, según The Globe and Mail. *
Evolución de los precios del Global X Uranium ETF (URA), Nasdaq Smart Grid Infrastructures ETF (GRID) y S&P oil & gas exploration and production ETF (XOP) en los últimos 5 años (fuente: Yahoo Finanzas)*.
Años volátiles
Aunque algunos fondos verdes están obteniendo mejores resultados, lo cierto es que muchos siguen en números rojos. En los últimos años, los ETF de energía verde han experimentado una trayectoria volátil que refleja la cambiante confianza de los inversores y la dinámica del mercado. El año 2020 marcó un repunte de la demanda de energías renovables, no sólo debido al apoyo gubernamental, sino también a la pandemia del coronavirus. Estos acontecimientos repercutieron en los fondos de ambos sectores. Mientras que los fondos de energía verde han crecido, como el ETF iShares Global Clean Energy (ICLN), que ganó alrededor de un 180% en un año, los fondos vinculados a los combustibles fósiles se han desplomado. El mencionado ETF de exploración y producción de petróleo y gas S&P (XOP) cayó más de un 40% durante el mismo periodo. Para 2022, la situación se había invertido y la energía verde, cuyos retrasos en la cadena de suministro, afectados por la pandemia, y las importantes subidas de los tipos de interés les han provocado una tendencia bajista que sigue persistiendo. Aunque el apoyo a las inversiones verdes ha sido enorme, los ETF centrados en el sector han sufrido caídas de hasta el 70% en los dos últimos años, mientras que los ETF fósiles han registrado ganancias de más del 50%. *
Evolución del precio del ETF iShares Global Clean Energy (ICLN) en los últimos 5 años (fuente: Yahoo Finanzas)*.
Esto se debe principalmente a las tasas
El sector de las energías renovables y la energía suele depender de subvenciones y préstamos debido a los elevados costes iniciales. Por lo tanto, el impacto de los cambios en los tipos de interés es muy significativo. Los elevados tipos de interés actuales encarecen los préstamos, lo que aumenta los costes para las empresas y reduce la rentabilidad. Además, las empresas también se han visto presionadas por la reducción de los precios al consumo de la energía en un momento en que los costes han aumentado rápidamente. La subida de los precios del petróleo causada por las restricciones de suministro debidas a las tensiones geopolíticas, como los ataques a Israel, han provocado un descenso del interés por el sector de las energías verdes y sus ETF. Como señaló la corriente ETF, el esperado recorte de la oferta de petróleo de la OPEP también es una noticia desagradable, que se espera que impulse al alza los precios del crudo. [1]
Perspectivas positivas para el futuro
Los ETF de energía verde muestran signos de recuperación, lo que podría convertir su rentabilidad en positiva este año. Los expertos ven fuertes perspectivas de crecimiento a largo plazo, que no estará exento de obstáculos como la burocracia o los problemas de suministro, según Morningstar. Además de apoyos como la bajada de tipos y la resolución de problemas geopolíticos, la incorporación de otras tendencias en el almacenamiento, las cadenas de suministro y los avances tecnológicos, por ejemplo, podrían impulsar la confianza de los inversores en las inversiones en energías limpias.
La inteligencia artificial puede ayudar
La inteligencia artificial puede proporcionar una ayuda clave en la transición hacia la energía verde y en su coste gracias a su uso polifacético. Una de ellas es el aprovechamiento de la capacidad de analizar ingentes cantidades de datos procedentes de satélites y estaciones de control, lo que facilitará a los operadores la predicción de los cambios meteorológicos, garantizará una generación más estable y fiable, aumentará la eficiencia de los sistemas en tiempo real y reducirá los costes. La analítica de IA también tiene un papel que desempeñar en la mejora de la gestión de la red y las infraestructuras energéticas, donde las empresas pueden tomar más fácilmente decisiones estratégicas sobre el despliegue y el diseño de las redes de energía. Entre otras cosas, puede garantizar la fiabilidad y longevidad de las infraestructuras mediante predicciones.
Adaptarse a la tendencia
Las compañías petroleras también están observando un cambio en la inversión mundial e intentan adaptarse a la tendencia. Una de ellas es la petrolera internacional BP (BP), que está aumentando sus inversiones y centrándose en la producción de bioenergía, la infraestructura de recarga de vehículos eléctricos, las energías renovables y la captura y almacenamiento de carbono. Entre sus movimientos más destacados figuran la adquisición de Archaea Energy y una inversión en TravelCenters of America. BP aspira a conseguir una capacidad significativa de energía renovable para 2030 mediante proyectos eólicos y solares en tierra y mar.
* Los resultados pasados no garantizan los resultados futuros.
[1] Las declaraciones prospectivas se basan en suposiciones y expectativas actuales, que pueden ser inexactas, o en el entorno económico actual, que puede cambiar. Tales afirmaciones no son garantía de resultados futuros. Implican riesgos y otras incertidumbres difíciles de predecir. Los resultados pueden diferir materialmente de los expresados o implícitos en cualquier declaración prospectiva.