Uno de los acontecimientos más significativos de 2022 ha sido el fuerte aumento de la inflación. Los precios al consumo han subido bruscamente debido a una combinación de varios factores, como los problemas de suministro de materias primas, la prolongada política monetaria acomodaticia dirigida por los bancos centrales y un entorno pospandémico cambiante. La tasa de inflación en Eslovaquia superó el 15%, muy por encima del objetivo deseado del 2%. Se espera que el año próximo las medidas de los bancos centrales conduzcan a un control más estricto de la inflación. La Reserva Federal subió los tipos de interés en repetidas ocasiones en los últimos meses del año pasado y ha seguido haciéndolo este año, aunque no a un ritmo tan rápido. En diciembre de 2022, los tipos de interés se situaban en el 4,4%. El fortalecimiento del dólar ha reducido los beneficios en el extranjero de las empresas estadounidenses, lo que ha repercutido en la caída de las acciones de EE.UU.

Las empresas tecnológicas se enfrentaron a dificultades el año pasado, ya que han tenido que adaptarse de nuevo al nuevo entorno tras la relajación gradual de las medidas contra la pandemia. La restricción del suministro de material y los despidos masivos debidos a la reestructuración de muchas empresas han repercutido en el precio de las acciones de estas compañías. Alphabet, Microsoft, Amazon y Meta han despedido a miles de empleados. Sin embargo, los directivos de las empresas consideran que esta medida es beneficiosa a largo plazo. A pesar de las dificultades, todo el grupo FAANG se encuentra entre las 10 principales empresas tecnológicas de 2022, junto con Oracle, Samsung, Tencent, Cisco y Broadcom.

La guerra en Ucrania ha causado importantes problemas económicos a muchos países, ya que tanto Ucrania como Rusia son importantes proveedores de minerales y materias primas. El paquete de sanciones de la UE contra Rusia ha tenido un impacto más negativo en su economía de lo que se esperaba, mientras que la economía y la moneda nacional rusas han conseguido estabilizarse. Además, la UE ha restringido las importaciones de gas natural de Rusia y la guerra ha tenido graves repercusiones en la economía mundial, provocando importantes cambios globales. Los precios de la energía subieron bruscamente antes del invierno y las facturas de gas y electricidad en Europa casi se duplicaron respecto al año anterior. Aunque este invierno ha sido menos severo, parte del problema persiste y ha obligado a la UE a replantearse su política energética.

El mercado de las criptomonedas también ha experimentado un importante enfriamiento, cuya primera parte se produjo a principios de año y vino acompañada de la caída del bitcoin y otras criptodivisas. El peor golpe llegó en noviembre, cuando se hundió la bolsa FTX. Este suceso sacudió la credibilidad de las instituciones de criptodivisas y millones de personas perdieron sus inversiones. El año 2023 podría traer nuevas formas de aplicación gracias a tecnologías más avanzadas. Sin embargo, la pregunta sigue siendo: ¿conseguirán las criptodivisas provocar un renacimiento?

Hay que evaluar el año pasado de forma realista: los mercados no han ido bien y las acciones de muchas empresas de intercambio han caído significativamente. Dicen que todo lo malo es bueno para algo, y los desafortunados acontecimientos han dejado a empresas e inversores margen para mejorar o encontrar vías alternativas de crecimiento. Hemos asistido a la transformación y reestructuración de empresas y es más que seguro que un pensamiento innovador similar será típico en 2023.

El año 2023

Como se ha señalado anteriormente, las empresas tecnológicas han pasado por momentos difíciles en lo que respecta al valor para el accionista. Sin embargo, su forma innovadora de pensar ha garantizado que no hayan caído del todo y sigan siendo capaces de mantener una posición relativamente estable en el mercado. El año que viene veremos los resultados de las medidas que han impuesto las empresas.

El aumento de la producción nacional y la inversión en digitalización deberían resolver los problemas de la interrupción de la cadena de suministro mundial, pero a pesar de estos esfuerzos, la situación está lejos de resolverse. Aún no sabemos si continuará la subida de los precios de bienes y servicios.

La pandemia ha acelerado la tendencia del trabajo a distancia y el home office. Muchas empresas ofrecen ahora un modelo híbrido de trabajo. Esto podría tener un impacto significativo en el sector inmobiliario comercial, ya que las empresas podrían necesitar menos espacio de oficinas en el futuro. Las personas que buscan trabajo prefieren más flexibilidad. Aunque esta tendencia ha estado presente desde la pandemia, se espera que se intensifique aún más este año. Como aspecto positivo, las empresas están intentando adoptar el modelo ESG, que se ha convertido en los últimos años en la marca de una empresa centrada en un futuro más ecológico e innovador. Busca reducir su impacto negativo en el medio ambiente y ofrecer a sus empleados las condiciones más favorables para el desarrollo de su actividad laboral. El creciente uso de la digitalización en sectores como la fabricación y la sanidad debería redundar en una mayor eficiencia y productividad.

En cuanto a los riesgos geopolíticos, las relaciones entre Estados Unidos y China siguen siendo preocupantes. Aunque hemos visto algunos intentos de mejora, como la reunión virtual entre el Presidente Biden y el Presidente Xi Jinping, sigue habiendo una tensión considerable entre ellos. Entre las cuestiones que se mencionan con frecuencia figuran los desequilibrios comerciales, las violaciones de los derechos humanos y las disputas territoriales. Cualquier escalada de las tensiones entre ambos países podría repercutir negativamente en la economía mundial. Hay muchos factores que influyen en la evolución de los mercados y que son difíciles de predecir a largo plazo, como las decisiones de los bancos centrales y el curso de la guerra en Ucrania. El sentimiento del mercado podría verse impulsado por una importante salida del petróleo al mercado, aunque una inflación elevada podría causar malestar social en algunos países.

El metaverso está creciendo en popularidad y Meta ofrece un lugar alternativo para las oportunidades financieras y el entretenimiento. El concepto de metaverso permite a los consumidores interactuar con marcas y otros usuarios en entornos 3D y de realidad virtual, lo que podría repercutir en el comercio minorista online y offline. A pesar de que las acciones de la empresa han caído significativamente debido a este proyecto y de que por ahora no tiene buena pinta, la empresa sigue creyendo en un futuro próspero.

El oro ha sido un importante refugio seguro en el mundo de la inversión. Alcanzó un precio de 2.050 dólares por onza troy a principios de 2022, pero después entró en una tendencia a la baja.

Rendimiento del oro en los últimos 5 años. Fuente: tradingview.com

El Consejo Mundial del Oro tiene varias previsiones para el precio del oro en función de factores como los tipos de interés de los bancos centrales estadounidenses, el rendimiento de los bonos y el tipo de cambio del dólar. La fuerza de la protección del oro contra la inflación fluctúa, pero el oro sigue siendo una herramienta eficaz. Con un nuevo año llegan riesgos y desafíos, pero también oportunidades de crecimiento e innovación. Si los inversores continúan vigilando los mercados y aprendiendo de su pasado, podrán establecer condiciones favorables para el éxito de sus inversiones en el año venidero.

* Los resultados pasados no garantizan los resultados futuros.

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