Noruega se ha tomado un respiro
Noruega ha decidido posponer sus planes para permitir la perforación a gran escala en aguas profundas, un cambio significativo desde enero, cuando el gobierno aprobó inicialmente el controvertido proyecto. La propuesta habría abierto casi 300.000 km2 del lecho marino a la extracción de concreciones polimetálicas, que contienen materiales críticos utilizados en baterías de coches eléctricos o paneles solares. El interés de Noruega por la minería de aguas profundas obedece al deseo de reducir su dependencia de China para la obtención de metales preciosos. Pero los riesgos medioambientales asociados a la minería han provocado una intensa oposición. El Partido Socialista de Izquierda noruego ha desempeñado un papel clave en este caso, amenazando con retirar su apoyo al presupuesto del gobierno si no se cancela la primera ronda de concesión de licencias, prevista para 2025. El Primer Ministro, Jonas Gahr Støre, aclaró, según la BBC, que la suspensión es temporal y que continuarán los preparativos reglamentarios y las evaluaciones medioambientales. La Organización Medioambiental Noruega describió la suspensión como una gran victoria. Sin embargo, la medida ha dejado en el limbo a las empresas noruegas dedicadas a la perforación submarina. Esperaban poder solicitar la primera ronda de licencias.
El problema de la minería submarina
La paradoja es que Noruega, que se autoproclama líder en la protección de los océanos, también quiere continuar con la potencialmente dañina minería de aguas profundas. Como informa la BBC, los estudios de impacto ecológico del Gobierno han sido criticados por el Instituto Noruego de Investigación Marina, que considera que se necesitan al menos cinco años más de investigación para comprender plenamente los riesgos. Tanto los científicos como los Estados han advertido de los impactos ecológicos de la explotación minera, abogando por una moratoria o una prohibición total. Destacan la vulnerabilidad y biodiversidad de los fondos marinos, señalando que cualquier actividad minera podría destruir especies marinas únicas e inexploradas. El profesor Franz Geiger, de la Universidad Northwestern de Illinois, puso el ejemplo de los yacimientos mineros de la zona Clarion-Clipperton (CCZ), entre Hawai y México, donde la recuperación bacteriana no se ha producido ni siquiera décadas después de la explotación. Esas zonas contrastan fuertemente con los lugares submarinos prístinos, donde la diversidad animal es incluso mayor que en la selva tropical. Según el Museo Británico de Historia Natural, las concreciones son necesarias para muchas formas de vida y el envío de máquinas no sólo las afectaría a ellas, sino también a los mamíferos marinos, podría dañar los ecosistemas de las capas medias del océano y, no menos importante, alterar la forma en que se almacena el carbono, lo que repercutiría negativamente en el clima mundial.
Oxígeno oscuro
En el contexto de las concreciones submarinas, los científicos han realizado un importante descubrimiento. Un estudio publicado en julio de 2024 en la revista Nature Geoscience revela que nódulos metálicos de millones de años de antigüedad en las profundidades de los lugares oscuros del océano Pacífico producen el llamado oxígeno oscuro. Los científicos realizaron este revolucionario descubrimiento durante una investigación en la zona Clarion-Clipperton, a unos 4.000 metros de profundidad. El objetivo original de la expedición de 2013 era calcular el oxígeno que consumen los organismos del fondo oceánico. Sin embargo, lo que observaron los investigadores fue exactamente lo contrario. Atribuyeron las inesperadas lecturas de oxígeno a una avería del sensor, pero las repetidas expediciones de 2021 y 2022 confirmaron concentraciones elevadas sorprendentemente superiores a las de las aguas cargadas de algas del sol. Los científicos aún no saben exactamente cómo funciona todo el mecanismo, pero atribuyen la formación de oxígeno oscuro a estos nódulos rocosos, que no se encontraron en ninguna de las zonas estudiadas. Tras un examen más detallado, se midió un voltaje de aproximadamente 1 voltio en la superficie de las concreciones, lo que llevó a los científicos a concluir que la electrólisis se produce cuando posiblemente se agrupan varios nódulos, dividiendo el agua en oxígeno e hidrógeno.
Sulfatos derivados de metales
Las concreciones están formadas por óxido de hierro, manganeso, cobalto, níquel, litio y otros elementos importantes en la transición hacia la energía verde. Sólo en la ZCC hay aproximadamente 21.100 millones de toneladas de concreciones, según el Servicio Geológico de Estados Unidos, que contienen más metales que todas las reservas terrestres del mundo. Esta composición ha sido aprovechada por la empresa de metales TMC y SGS Canadá, que han logrado producir sulfato de cobalto de gran pureza a partir de junio de 2024. Esto fue precedido por avances en la producción de sulfato de níquel, que también aprovechó las concreciones polimetálicas extraídas en el yacimiento de Clarion-Clipperton. Estos logros forman parte de la estrategia de TMC para satisfacer la creciente demanda de estos metales. Además, durante la producción también se recuperaron subproductos fertilizantes sin residuos.
Lanzamiento y caída de las acciones
La polémica en torno a las operaciones de minería subterránea de TMC es legión. Los grupos ecologistas Deep Sea Mining Campaign (DSMC), The Ocean Foundation (TOF) y Blue Climate Initiative (BCI) presentaron una denuncia contra TMC ante la Comisión de Bolsa y Valores en julio de 2024. Basándose en el informe anual, acusaron a la empresa canadiense de proporcionar información falsa y engañosa sobre sus cualificaciones, sus finanzas, la demanda de los metales que planea extraer y su conexión con la demanda de baterías, y el impacto en las comunidades indígenas. Además, los grupos alegan que TMC restó importancia a los problemas normativos y medioambientales asociados a la minería. Además, se enfrenta a una demanda judicial y a otros problemas que han repercutido en el rendimiento de sus acciones. Estas han seguido una tendencia a la baja desde la salida a bolsa de TMC, con subidas a corto plazo no superiores a 3 dólares. A 19 de diciembre de 2024, su valor era de 0,76 dólares.*
Evolución del precio de las acciones de TMC en los últimos 5 años. (Fuente: Yahoo Finanzas) *
Olívia Lacenova, analista principal de Wonderinterest Trading Ltd.
* Los resultados pasados no garantizan los resultados futuros.