Un paso hacia lo desconocido
La inversión de 7.000 millones de yenes (44,4 millones de dólares) en Interstellar la realizará el fabricante de automóviles a través de su filial Woven by Toyota. La operación forma parte de una estrategia para ampliar la producción masiva de cohetes, similar a la de la industria automovilística. Las empresas son socias desde hace varios años, pero se trataba sólo de un acuerdo de personal. El fabricante japonés aplicará ahora su larga experiencia en la producción de automóviles. En la segunda ronda de financiación, IST, que ya cuenta con varios logros en su haber, entre ellos el lanzamiento de sus cohetes MOMO al espacio, recibirá financiación adicional y se nombrará a un director de Woven para dirigir la empresa. El presidente de Toyota, Akio Toyoda, explicó en el CES 2025 de Las Vegas que la empresa ve un futuro para la movilidad más allá de la Tierra y, por tanto, está explorando también esas opciones. Además, también participa en el desarrollo del Lunar Cruiser, un vehículo explorador lunar que se enviará al espacio a finales de esta década. Trabaja con la Agencia Espacial Japonesa (JAXA) y la NASA estadounidense.
No serán los únicos en el espacio
Esto pone a Toyota en competencia con otras empresas automovilísticas, sobre todo Mitsubishi. Su filial ha desarrollado cohetes H3 para JAXA, que, aunque con retrasos, ya han sido puestos en órbita. Dado el rápido crecimiento del sector espacial, la entrada de Toyota es una señal de que quiere ser un actor clave y seguir a empresas como SpaceX, de Elon Musk, que actualmente es líder. Blue Origin, la empresa de Jeff Bezos, también se dedica al turismo espacial y sus planes también incluyen cohetes o naves espaciales.
Centro espacial líder
Una colaboración exitosa de Toyota también ayudaría mucho al propio país. No solo desde una perspectiva económica y empresarial, sino que apoyaría la visión del gobierno de convertir al país en un centro espacial asiático. Ya en 2021, éste aprobó un paquete legislativo que incluye la construcción de nuevos puertos espaciales y satélites, así como la posibilidad de explotar recursos espaciales. En la actualidad, según el Foro Económico Mundial (FEM), se calcula que la industria espacial local tiene un valor de unos 4 billones de yenes (26.000 millones de dólares), y se espera que aumente hasta los 8 billones de yenes (52.000 millones de dólares) en 2030. Japón ya cuenta con varias misiones exitosas en su haber. El año pasado, por ejemplo, el país fue el quinto en alunizar. Tampoco podemos olvidar los notables avances de la empresa japonesa Astroscale, que fue la primera del mundo en acercarse con seguridad a la basura espacial. La acción gubernamental y las asociaciones regionales desempeñarán un papel clave para mantener este impulso. Además, el Fondo de Estrategia Espacial de Japón, a través de JAXA, destinará 1 billón de yenes (6.600 millones de dólares) al mercado durante la próxima década, lo que impulsará aún más el sector. El FEM y McKinsey & Company prevén que la economía espacial mundial crezca hasta los 1,8 billones de USD en 2035, impulsada por una mayor innovación.
Un laboratorio para todos los inventores
La visión de Toyota de extender su alcance más allá de las carreteras queda subrayada por el proyecto Woven City. La ciudad está pensada para inventores, incluidas empresas que quieran aportar algo tecnológicamente innovador al mundo. El fabricante de automóviles participa en ella con Woven by Toyota. Está situada en la localidad japonesa de Susono, cerca del monte Fuji, donde antes estaba la fábrica de Toyota. En la feria tecnológica CES 2025, la empresa anunció la finalización de la primera fase de construcción. El proyecto Woven City, que se presentó por primera vez en el mismo evento hace cinco años, representa la visión a largo plazo de la empresa en materia de movilidad y combina tecnología punta con un diseño centrado en el ser humano. El proyecto también ha recibido la máxima certificación LEED for Communities Platinum por sus credenciales de sostenibilidad. La primera fase, que se espera que comience a finales de este año, acogerá a unos 360 residentes, principalmente empleados de Toyota y sus familias, un número que se espera que aumente a 2.000 cuando el proyecto esté totalmente terminado, según PRNews.
Las acciones tras la corrección
Las acciones de la compañía han tenido un periodo de corrección, durante el cual el valor bursátil de la empresa ha caído desde el máximo histórico de 255 dólares por acción que alcanzó el pasado mes de marzo hasta situarse por debajo de los 170 dólares en agosto, lo que supuso su mínimo en más de un año. En general, sin embargo, podemos decir que les ha ido razonablemente bien a largo plazo. El 8 de enero de 2025 cerraron a 192,55 dólares por acción. Y observando el rendimiento de la acción a cinco años, podemos ver que han logrado un crecimiento del 47 por ciento. .* [1]
Evolución de la cotización de Toyota Motor en los últimos 5 años. (Fuente: Investing.com)
* Rentabilidades pasadas no garantizan resultados futuros
[1] Las declaraciones prospectivas se basan en suposiciones y expectativas actuales, que pueden ser inexactas, o en el entorno económico actual, que puede cambiar. Tales afirmaciones no son garantía de resultados futuros. Implican riesgos y otras incertidumbres difíciles de predecir. Los resultados pueden diferir materialmente de los expresados o implícitos en las afirmaciones de carácter prospectivo.
Presentación de resultados.