A lo largo del año, los mercados bursátiles se han visto presionados por los acontecimientos relacionados con la guerra de Ucrania, la incertidumbre asociada a las sanciones occidentales contra la superpotencia rusa, la rápida inflación y las subidas de precios asociadas de forma generalizada, encabezadas por la crisis energética y los elevados precios del petróleo, el gas y la electricidad. Si a esto se añade la subida de los tipos de interés de los bancos centrales y el temor a una recesión, no es de extrañar que el índice bursátil estadounidense S&P 500 se situara a finales de septiembre un 25% por debajo de sus máximos de principios de año.*
No hay certeza
Es importante reconocer que no hay dos años iguales, y que los datos históricos no significan necesariamente que los resultados pasados se repitan. Y esto se aplica tanto a las pérdidas como a las ganancias. Esto se debe a que las condiciones de la economía y de los mercados cambian constantemente y son siempre específicas de un periodo determinado. Por otra parte, podemos ver en el rendimiento histórico que el cuarto trimestre del año tiende a ser el más fuerte para las acciones estadounidenses.
Gráfico: Evolución de la rentabilidad media trimestral del índice S&P 500 (1950-2021).
Factores positivos
Al observar los datos de Carson Group, podemos ver que el índice S&P 500 crece una media del 4,1% durante el último trimestre del año, casi el 80% de las veces. Además, históricamente, este periodo tiende a ser aún mejor si los mercados han bajado significativamente durante septiembre. Dado que el mes de septiembre de este año ha sido uno de los peores de la historia para la renta variable, esto podría ser una buena señal para el crecimiento en el próximo periodo tras las turbulentas correcciones del mercado. [2] Además, octubre es conocido por poner fin a tendencias bajistas la mayoría de las veces. Este año ha sido el peor comienzo de año desde 1974 y 2002, y en ambos casos la tendencia bajista terminó en octubre. Por lo tanto, la pregunta es: ¿nos espera un cambio de tendencia a alcista?
Con la oleada de compras de fin de año que se avecina, podemos esperar que lo más probable es que así sea. [3]
* Los resultados pasados no garantizan los resultados futuros.
[1,2,3] Las afirmaciones prospectivas se basan en suposiciones y expectativas actuales, que pueden ser inexactas, o en el entorno económico actual, que puede cambiar. Estas afirmaciones no garantizan resultados futuros. Implican riesgos y otras incertidumbres difíciles de predecir. Los resultados pueden diferir materialmente de los expresados o implícitos en cualquier declaración de futuro.