Oro líquido bajo presión: El precio del aceite de oliva, en máximos históricos

Cuando se oye la palabra aceite de oliva, mucha gente piensa en la pasta italiana, una ensalada tradicional griega u otro plato mediterráneo a base de este saludable alimento. Sin embargo, el cambio climático y las malas cosechas también han pasado factura a este producto. El mercado de materias primas atraviesa un momento difícil, con precios récord.

El precio del aceite de oliva ha subido bruscamente en el último año, sorprendiendo no sólo a consumidores e inversores, sino también a expertos de larga trayectoria. A principios de 2024, había alcanzado su máximo histórico de 10.281 dólares por tonelada métrica. En marzo, el precio experimentó un pequeño descenso del 1,58%, pero sigue rondando los 10.000 dólares. En comparación, en el mismo periodo de 2023, el precio de la materia prima se situó en torno a los 6.200 dólares por tonelada métrica. *

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Evolución de los precios del aceite de oliva en los últimos 5 años (fuente: fred.stlouisfed.org)*.

 

A principios de año se registraron niveles récord de 9,20 euros (9,85 dólares) por kilogramo para el mayor productor mundial, España, según los precios de referencia (PMB), de acuerdo con el proveedor independiente de precios de materias primas Mintec. Estos precios bajaron ligeramente a 7,80 euros (8,34 dólares) a finales de abril, pero siguen siendo altos*.

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Precios del aceite de oliva por países (fuente: Mintec Global)*.

 

Evolución de los precios

El reciente ligero descenso de los precios del oro líquido se debió a una corta temporada de lluvias y a un aumento de las estimaciones de producción de aceitunas. No obstante, el precio de este aceite se mantiene alto y, según las estadísticas de Eurostat, ha subido un 50% en la UE respecto a enero del año pasado. La fuerte subida interanual de los precios comenzó en el segundo semestre del año pasado, con una tendencia continuada hasta las cifras actuales. Los mayores aumentos de la inflación anual del aceite de oliva se han registrado en países costeros como Portugal y España, donde superó el 60%. En Grecia, que es uno de los mayores consumidores, el precio en las tiendas oscila entre 12 y 15 euros por litro, lo que supone un aumento del 70% respecto al año pasado, según la oficina de estadística Elstat. *

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Variación interanual de la tasa de inflación del aceite de oliva (fuente: Euronews.com)*.

 

Disminución de la producción

Las perspectivas para la cosecha de esta temporada tampoco traen buenas noticias. La Comisión Europea (CE) prevé un aumento del 7%, pero según Mintec, estas cifras siguen estando por debajo de la media de los últimos 5 años. El mantenimiento de los precios altos se apoya en las previsiones de los expertos, que a pesar de los aumentos, siguen apuntando a un descenso de la producción en todo el continente. En el caso de España, se espera una producción de entre 830 000 y 850 000 toneladas, lo que, aunque supone un aumento respecto a la cosecha del año pasado, está muy lejos de las cifras habituales de entre 1,3 y 1,5 millones de toneladas. La misma previsión negativa se aplica a Grecia, donde sólo se prevén entre 150 000 y 170 000 toneladas, lo que supone una diferencia significativa con respecto a las 340 000 toneladas producidas el año pasado. En el caso de Turquía, considerado uno de los principales proveedores de la Unión Europea, se prevé que la producción descienda a 180.000 toneladas, frente a las 410.000 del año pasado. [1]

 

Perspectivas positivas en Italia

Por el contrario, la CE tiene una previsión positiva para Italia, donde se espera que la producción alcance las 330.000 toneladas, un 37% más que en la pasada campaña, según Olive Oil Times. El productor español de aceite Deoleo declaró a la CNBC que la situación actual es cíclica y espera que todo vuelva a la normalidad. Aunque la empresa tiene una perspectiva positiva para el futuro, se mantiene cauta y añade que es necesario un cambio si los productores quieren mantener los precios bajo control.

 

Esto se debe principalmente al clima

El denominador común de los bajos rendimientos y los altos precios es la escasa oferta debida a las extremas fluctuaciones meteorológicas. Los olivicultores coinciden en que, aunque los olivos pueden soportar la sequía y el calor, los cambios actuales son ya demasiado. En los últimos años, productores clave como España, Italia y Grecia han tenido que lidiar con sequías extremas, falta de precipitaciones o, por el contrario, lluvias torrenciales y granizadas. En su informe publicado en marzo, la Agencia Europea de Medio Ambiente llamaba la atención sobre la persistencia del clima extremo, sobre todo en estas regiones, y sus consecuencias. Una posible solución es plantar árboles más resistentes a las altas temperaturas, pero los resultados de tal cambio sólo serían visibles dentro de unos años. Aparte del clima, otra razón de los bajos rendimientos son las moscas que infestan los olivos, sobre todo en Grecia. Además, el interés por una alimentación sana está alimentando la elevada demanda de aceite de oliva por parte de los consumidores. Estas influencias, sin embargo, no son las únicas que hacen subir el precio, y se ven agravadas por la continua inflación, con tipos de interés elevados.

 

La prohibición de exportar como medida

Para estabilizar los precios internos, Turquía decidió el verano pasado prohibir las exportaciones de aceite, medida que prorrogó indefinidamente en noviembre. Esta medida forma parte de las restricciones habituales a la exportación cuando los precios internos suben demasiado. Así ocurrió, por ejemplo, durante la pandemia de Covid. A pesar de esta medida, el Consejo Nacional de la Aceituna y el Aceite de Oliva turco sigue siendo optimista sobre el papel de Turquía en el suministro de aceite a los mercados europeos. Aunque se espera que la cosecha de este año sea significativamente inferior a la del año pasado, las reservas existentes en el país y la nueva producción se consideran suficientes para satisfacer la demanda tanto del mercado nacional como del europeo.

 

Aceite y crimen organizado

La situación actual ha convertido al aceite de oliva en el principal objetivo de los robos en los supermercados españoles, donde los grupos de delincuencia organizada intentan sacar provecho de la escasez. Los comerciantes están introduciendo medidas como el uso de cadenas o etiquetas en las botellas, que son retiradas por el personal cuando se venden, lo que refleja la gravedad de la situación. En Grecia se están produciendo robos similares. Además, en España también se ha desarticulado una banda internacional que ofrecía aceite barato como caro y de alta calidad.  No es de extrañar que los precios, que casi se han triplicado en los últimos años, muestren el creciente valor y demanda del aceite de oliva, convirtiéndolo en un objetivo lucrativo para estafadores y ladrones.

 

Olivia Lacenova, analista jefe de Wonderinterest Trading Ltd.

[*] Los resultados pasados no garantizan los futuros

 

[1] Las declaraciones prospectivas se basan en suposiciones y expectativas actuales, que pueden ser inexactas, o en el entorno económico actual, que puede cambiar. Tales afirmaciones no garantizan resultados futuros. Implican riesgos y otras incertidumbres difíciles de predecir. Los resultados pueden diferir materialmente de los expresados o implícitos en cualquier declaración prospectiva.

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