¿Cuál es la situación real de las emisiones?
Un análisis del ciclo de vida de los vehículos de carretera del Reino Unido realizado en 2021 por Richardo Energy & Environment estimaba que un coche eléctrico típico de los que se comercializan en ese país logrará una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de alrededor de un 76 % en 2030, y posiblemente de hasta un 81 % en 2050, en comparación con un coche de gasolina equivalente, gracias a los avances en la tecnología de las baterías y a una red eléctrica británica más limpia. Por otro lado, sin embargo, hay que señalar que la producción de baterías de litio para coches eléctricos no es tan ecológica como puede parecer a primera vista. En concreto, las emisiones derivadas de la producción de coches eléctricos superaban en un 50 % a las de los coches de gasolina en 2020 debido a las baterías. En 2050 podrían acercarse a niveles comparables.
Extracción de minerales también es un problema
El litio es una parte esencial de la producción de baterías para vehículos eléctricos y otras tecnologías que dependen de las baterías de litio. ¿Sabía que el mercado mundial de baterías de iones de litio se valoró en 52 millardos de dólares en 2022 y se espera que crezca hasta los 194 millardos en 2030? Australia es el mayor productor de litio, con el 49 % de la producción mundial. Chile ocupa el segundo lugar, con un 30 % de la producción. Allí se encuentran los mayores yacimientos del mineral. Pero la extracción de litio provoca la contaminación de los ecosistemas y la polución de las masas de agua, que pueden llegar a ser peligrosas para vivir.
La sequía como efecto colateral
Se necesitan 1,9 millones de litros de agua para extraer una tonelada métrica de litio. En Chile, la extracción de litio ha absorbido el 65 % del suministro de agua, lo que ha repercutido drásticamente en los agricultores de los alrededores, que ahora tienen que importar agua.
Malas condiciones para los trabajadores
El impacto negativo de la minería en la tierra es una cosa. Pero las condiciones para los trabajadores tampoco son las ideales, como puede verse en el caso de las minas de cobalto del Congo, donde se encuentra casi la mitad de los yacimientos mundiales de cobalto, que también se utiliza en la producción de baterías de iones de litio. Como se afirma en un informe de Amnistía Internacional publicado a principios de este año, las personas afectadas por la minería no han recibido ningún tipo de compensación. Mientras tanto, se dice que las zonas mineras están controladas por soldados que supuestamente acosan y asaltan a los trabajadores. Según varias organizaciones de derechos humanos, se producen desalojos de hogares y granjas, trato inhumano de los trabajadores e incluso se obliga a los niños a trabajar allí.
La demanda de baterías de iones de litio se multiplicó casi por 12 entre 2016 y 2022. Tesla es el líder en vehículos eléctricos, con 1,31 millones de VE entregados en 2022. En comparación, en 2019 se entregaron más de 367 000 VE antes de la pandemia de covid. La capitalización de mercado de Tesla a 7 de diciembre de 2023 era de 750 millardos de dólares. Le siguen Vinfast Auto, con sede en Vietnam, con 40 millardos de dólares, la china Li Auto, con 39 millardos, y Rivian, con sede en California, con 22 millardos. Otro fabricante chino, NIO, completa los cinco primeros puestos con 18 millardos de dólares. Otros fabricantes mundiales de automóviles como Mercedes, Nissan, Toyota, Ford y muchos otros, antes dominantes en combustibles fósiles, también intentan adaptarse al mercado y avanzan con sus propios modelos de vehículos eléctricos o híbridos.
Unión Europea promete varios cambios
La Unión Europea ha aprobado un nuevo reglamento sobre baterías que introduce nuevos requisitos de sostenibilidad y seguridad de las baterías y los productos convertidos en baterías. El reglamento contiene varios artículos con distintas fechas de entrada en vigor, que afectan a la cadena de suministro. Entre las principales áreas de sostenibilidad se incluyen, por ejemplo, requisitos de diseño, restricciones de sustancias, huella de carbono, contenido reciclado y mayor responsabilidad del productor, entre otros. Además, introduce cambios en la categorización de las baterías y también en las sustancias peligrosas para el medio ambiente, el contenido reciclado, el rendimiento y otras áreas.
Aún queda mucho camino por recorrer
Deshacerse de la dependencia de los combustibles fósiles es un objetivo importante en la agenda de varios líderes mundiales. Empresas también tratan de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Al mismo tiempo, sin embargo, también es tarea suya garantizar que el impacto medioambiental no se traslade solo a los países en desarrollo. El camino por recorrer es aún largo y la solución no será fácil. También es responsabilidad de las empresas afectadas hacer todo lo posible para seleccionar a sus proveedores de forma que respete los principios de los derechos humanos y no tenga un impacto medioambiental negativo.
Olivia Lacenova, analista principal de Wonderinterest Trading Ltd.