Stellantis, que incluye marcas como Dodge, Alfa Romeo, Ram, Citroën, Peugeot y Opel, ha paralizado la construcción de una planta de baterías para automóviles en Canadá. El proyecto, que iba a suponer una inversión de más de 5.000 millones de dólares canadienses (3.700 millones de dólares estadounidenses), se ha suspendido debido a las negociaciones con el Gobierno federal sobre el apoyo financiero. La empresa alega que el gobierno canadiense no cumplió su parte del trato, que estaba relacionada con la subvención de 13.000 millones de CAD al fabricante de automóviles alemán Volkswagen que el gobierno prometió.
Nuevos puestos de trabajo
Stellantis, junto con el fabricante surcoreano LG Energy Solution, quiere alcanzar una capacidad de producción anual superior a 45 gigavatios-hora y proporcionar unos 2.500 nuevos puestos de trabajo para la región canadiense de Windsor como parte de su plan. El Gobierno tiene expectativas positivas de las negociaciones. Sin embargo, la Ministra de Hacienda, Chrystia Freeland, subrayó que los recursos gubernamentales no son ilimitados e hizo un llamamiento al gobierno provincial de Ontario para que cumpla su parte del trato. El Primer Ministro de Ontario, Doug Ford, ha pedido al Gobierno federal que apoye tanto a Stellantis como a Volkswagen, ya que esta última ha recibido de Canadá la mayor inversión individual en la cadena de suministro de vehículos eléctricos. El ministro de Industria, François-Philippe Champagne, subrayó la necesidad de que Ontario pague su parte justa para salir del actual punto muerto.
Las huelgas en Italia ralentizan la producción
Los trabajadores italianos protestan por las condiciones laborales en la planta de Stellantis en Pomigliano, al sur de Italia. La planta produce los SUV Alfa Romeo Tonale y Fiat Panda. La planta emplea a más de 4.000 personas, más del 20% de las cuales están actualmente de baja con sueldo del Estado. La empresa quiere recortar costes al tiempo que aumenta la producción debido a la actual tendencia de los vehículos eléctricos, por lo que está presionando a los empleados para que rindan a niveles más altos durante los turnos de trabajo, al tiempo que no contrata nueva mano de obra. Un portavoz de la empresa negó las acusaciones de descuidar las condiciones laborales. Subrayó que la empresa respeta a sus empleados, incluso teniendo en cuenta la naturaleza competitiva de la industria automovilística. En marzo, Stellantis llegó a un acuerdo con los sindicatos italianos para subir los salarios, que se prevé aumenten un 11% en los dos primeros años. Los ingresos de la empresa aumentaron un 14% hasta los 47.200 millones de euros (52.000 millones de dólares) en el primer trimestre gracias a los envíos de chips y al aumento de los precios de los productos. Para el resto del año, las perspectivas siguen siendo prudentes debido al aumento de los inventarios de vehículos, pero Stellantis promete un flujo de caja positivo.
El tren motriz de hidrógeno de Symbio
Además, la empresa anunció que planea adquirir una participación del 33.Además, la empresa ha anunciado sus planes de adquirir una participación del 33,3% en Symbio, una empresa dedicada a la movilidad de hidrógeno sin emisiones, con el fin de ampliar su presencia en el sector de la automoción y acercarse a un futuro sostenible. De este modo, Symbio podría ampliar su presencia en Europa y Estados Unidos. El Director General de Stellantis, Carlos Tavares, destacó la importancia de utilizar todas las herramientas tecnológicas disponibles para la propulsión de vehículos alternativos con el fin de combatir las amenazas medioambientales. También expresó la ambición de la empresa de alcanzar la neutralidad de carbono en 2038. Symbio aspira a producir 50.000 pilas de combustible al año en su gigafactoría de Saint-Fons de aquí a 2025. La producción comenzará en la segunda mitad de 2023 como parte del proyecto HyMotive, que considera el hidrógeno un componente clave en la descarbonización de la industria automovilística.
Las acciones languidecen
Las acciones han subido un 15% en el último año. Sin embargo, si observamos la evolución de las acciones en cinco años, vemos que siguen en números rojos debido a las restricciones relacionadas con la pandemia que han afectado duramente a los proveedores y a las empresas automovilísticas.* Dada la situación actual de los mercados mundiales, las acciones de la empresa pueden tardar algún tiempo en recuperarse del todo, pero por el momento parece que van por buen camino. [1]
Evolución de las acciones de Stellantis en los últimos cinco años (Fuente: Google)*
Olivia Lacenova, analista jefe de Wonderinterest Trading Ltd., es una de las principales analistas del sector.
* Los resultados pasados no garantizan los resultados futuros.
[1] Las declaraciones prospectivas se basan en suposiciones y expectativas actuales, que pueden ser inexactas, o en el entorno económico actual, que puede cambiar. Estas afirmaciones no garantizan resultados futuros. Implican riesgos y otras incertidumbres difíciles de predecir. Los resultados pueden diferir materialmente de los expresados o implícitos en las afirmaciones de carácter prospectivo.
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