Aumento de precios
Lufthansa (LHA) ha anunciado la introducción de un recargo por costes medioambientales (ECS) en un intento de cubrir los costes adicionales derivados de las nuevas normas reguladoras de la UE. Según el comunicado oficial de la aerolínea, el recargo se aplica a todos los vuelos procedentes de países de la UE, incluidos Reino Unido, Noruega y Suiza, adquiridos a partir del 26 de junio de 2024 con salidas a partir del 1 de enero de 2025. El importe del recargo depende de la ruta y la tarifa, y los vuelos de corta y media distancia cuestan entre 5 y 7 euros. En los vuelos de larga distancia, los pasajeros pagarán entre 18 y 36 euros más por la clase preferente y 72 euros más por la primera clase. La normativa se aplica a casi todas las filiales de Deutsche Lufthansa, a excepción de Eurowings. Según Reuters, el consejero delegado de Lufthansa, Carsten Spohr, ha advertido previamente de que alcanzar los objetivos será un reto y se reflejará en precios más altos para los pasajeros. Aparte del recargo tarifario actual, no se esperan más aumentos.
Esto se debe a la normativa
Lufthansa explica en su informe que el recargo es para cubrir el coste de los nuevos requisitos para las cuotas de combustible de aviación sostenible (SAF), que se aplicarán a partir de principios del año que viene. Los requisitos de SAF, en el marco del programa "Fit for 55" de la Unión Europea, obligan a aumentar la proporción de SAF en los aeropuertos, del 2% en 2025 al 70% en 2050. La nueva normativa se suma a otras ya existentes que deben cumplir las compañías aéreas, como el Régimen Comunitario de Comercio de Derechos de Emisión (RCCDE) y el Sistema de Compensación y Reducción de Emisiones de Carbono en la Aviación Internacional (CORSIA). El RCCDE regula las emisiones deCO2 en la aviación mediante el comercio de certificados, mientras que el CORSIA, compensa las emisiones deCO2 en la aviación internacional mediante la compra de certificados, que en el periodo de 2024 a 2035 supondrían el 85% de las emisiones de 2019.
Diferentes posiciones
Air France-KLM (AF) ha adoptado una postura similar respecto a la normativa sobre combustible, introduciendo un recargo de entre 4 y 12 euros en enero de 2022. Sin embargo, según Reuters, la aerolínea está estudiando otras medidas con recargos potencialmente más elevados. Un portavoz de Air France-KLM declaró a la agencia de noticias que el recargo se aplicaría también a todos los vuelos fuera de Europa, con el fin de cubrir los gastos de forma transparente. El gobierno de Singapur también introdujo tasas a principios de año. La postura contraria la han adoptado las compañías británicas de bajo coste easyJet (EZJ) y Wizz Air (WIZZ), que no prevén medidas similares. EasyJet se centra en la tecnología del hidrógeno como parte de sus esfuerzos de sostenibilidad, mientras que Wizz Air pide a los gobiernos que se centren en el apoyo financiero a la industria aérea para que los pasajeros no se vean afectados. Las estadounidenses United Airlines (UAL) y Southwest (LUV) también podrán volar sin recargos adicionales. A pesar de que algunas compañías han decidido no gravar a sus pasajeros, los expertos se inclinan a creer que otras aerolíneas se unirán a Lufthansa más adelante.
Invertir en un futuro más ecológico
Lufthansa lleva varios años invirtiendo fuertemente en un futuro más ecológico con el objetivo de reducir las emisiones de dióxido de carbono y lograr cero emisiones en 2050. Este objetivo, confirmado por la iniciativa SBTi (Science Based Targets Initiative), convierte a Lufthansa en la primera aerolínea europea con un objetivo de reducción de CO2 basado en la ciencia, en línea con los objetivos del Acuerdo de París sobre el Clima de 2015. Otras iniciativas incluyen el uso de aviones que consumen un 30% menos de combustible que los modelos más antiguos, la mejora de la gestión del tráfico aéreo y la eficiencia del combustible, y la oferta de alimentos producidos de forma sostenible en envases ecológicos. Además, la aerolínea ofrece a los pasajeros la oportunidad de participar en los esfuerzos de sostenibilidad a través de tarifas ecológicas en vuelos europeos y norteafricanos. También apoya la investigación y el desarrollo en FAE y tecnologías afines y utiliza la inteligencia artificial para mejorar la investigación sobre el clima y perfeccionar los modelos climáticos y atmosféricos.
Las medidas están fallando
Aunque los vuelos han vuelto a la normalidad desde hace algún tiempo tras el periodo de pandemia, esto no se ha reflejado demasiado positivamente en las acciones de la compañía. El valor bursátil de la compañía se encuentra actualmente cerca de mínimos históricos desde noviembre de 2022, cuando se situaba en 5,42 euros por acción. En comparación con el máximo de 5 años que alcanzó en noviembre de 2019, esto representa un descenso de más del 68%. El valor ha atravesado un periodo relativamente volátil, superando brevemente el nivel de los 10 euros por acción en marzo y abril del año pasado, y situándose en 5,69 euros por acción el 26 de junio de 2024.* La capitalización bursátil de la compañía se situó en 7.280 millones de dólares (6.810 millones de euros), lo que supone un descenso interanual de más del 31%, según Companiesmarketcap.com.*.
Evolución de la cotización de Lufthansa en los últimos 5 años (Fuente: Tradingeconomics.com)*.
Olivia Lacenova, analista principal de Wonderinterest Trading Ltd.
* Los resultados pasados no garantizan los resultados futuros.